Las preguntas son ¿Por qué a la Naturaleza se le ocurrió la estúpida idea de ponernos un Ego en la mente? ¿Cuál es el fin práctico de instalar a un idiota a cargo de la nave? ¿Por qué el afan de enchufarnos a un demente experto en crearnos conflictos haciéndonos vivir mentiras e hipocresías, entre sobresaltos y confusiones, entre anhelos y desesperanzas, entre deseos y desencantos, entre violencia y desamparo?
Y por otro lado ¿Qué pasó con el Edén de porquería que está en alguna parte inalcanzable por bienes terrenales o las recompenzas divinas por ser buena gente, cruzar a las abuelitas, rescatar a los perros de la calle, donar para los pobres y amar al maldito prójimo que me abofetea en la mejilla?
¿Y qué pasa si te toca un cerebro lleno de basura con un Yo del porte de una catedral hablándote porquerías todo el día y haciéndote creer que eres superior a los demás y que estás predestinado a ser un líder, amo y señor del pelotudo Pueblo de Usuarios amontonados por todas partes a la espera de algún milagro que les haga ganar más plata, pagar menos impuestos y tener más beneficios?
¿Y qué pasa si en vez de un cerebro como el de algún sabio demente de esos que hablan con palabras imposibles y nos hacen sentir que somos una manga de ignorantes porque en realidad no entendemos un carajo todo lo que dicen, te ha tocado la sesera de un maldito sinvergüenza que ve con toda claridad a 500 metros bajo el agua sucia y pestilente... y que de la nada, sin el más mínimo pudor ni la menor vergüenza, organizas la estafa y te llevas para la casa todo lo que les pertenece a otros y a quienes les costó una vida entera construir con esfuerzo, ahorro y sacrificio?
Entonces ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a llenar la cabeza de remordimientos? ¿O te vas a cagar de la risa mientras los otros sufren por las pérdidas y por las ganas de retorcerte el pescuezo aún a sabiendas que con lo obtenido de seguro estás en algún paraíso caribeño haciéndole olitas a la caipirinha con el índice y la uña recién afinada por las manos expertas de la manicure exquisita a la que le pasaste 100 de los verdes extras por aquello de la rusa y los chupetones?
Hoy, los Magos de la mente y la consciencia se adscriben a la física cuántica para hablarnos de aquello que dicen que somos todos: los Observadores, los creadores del Universo, los que colapsamos la realidad, cualquiera que sea. Y eso no es todo. La otra cualidad que tenemos es que somos Inmortales. O sea que, da lo mismo morirse acá porque hay un incontable número de "Yo mismos" que habitan simultáneamente en otro número igual de universos paralelos. ¿Qué te crees?
¿Te da risa? ¿O crees que todo esto es un webeo? ¿Como lo del Infierno, el Diablo o los Vampiros? Pues, no, fíjate tú. Y aunque no lo creas, cada día hay más gurúes, genios de pacotilla, influencers pelotudos y otros aparecidos que esparcen recetas para volvernos seres iluminados, para hacernos alcanzar un estado de conocimiento que nos habría de colocar en el centro mismo de la sabiduría cuántica ¿o dije Universal?. Y todo sin necesidad de ir a encerrarnos en una cueva en algún lugar del Himalaya para transformarnos en ascetas después de 30 años meditando en una soledad inmisericorde, comiendo lo mínimo y apenas para que no volvernos transparentes. ¡No señor! Lo de ahora es una cosa casi instantánea. Todo viene envasado. Es pura magia en conserva. Sabiduría mística al alcance del bolsillo.
El señor crucificado, rubio, muy blanco él, de grandes ojos azules y un pelo largo y frondoso, nos ha prometido un paraíso y la vida eterna, especialmente, después de morirnos muy pobres tras una existencia basura en medio de dolores, carencias y sufrimientos de todo tipo.
¡El que sigue!
