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Donald Trump, El Inframundo del Poder y los Negocios Sucios

 


    

La gente Extremadamente Tonta en el Poder de la nación más agresiva, violenta, confabulacionista e hipócrita que ha conocido la historia de la humanidad, le hizo la siguiente pregunta a los países de Latinoamérica: ¿De qué lado están? (en medio de aquella flagrante invasión a Irán y posterior bombardeo a sus instalaciones nucleares)

    Are you fucking kidding me? 

    Si le están preguntado a los gobiernos de turno que son aliados con ellos por plata, sumisión a su poder e intereses múltiples, NO le están preguntando a la GENTE, a los ciudadanos, a la humanidad consciente que habita este planeta.

    Al Estado de los Estados Unidos o al corrupto Gobierno del farsante sociópata narcisista y sus cómplices, les interesa una mierda lo que pueda decir o pensar la gente, los ciudadanos, extranjeros o propios. El Estado gringo, es un experto sociópata sobre lo que es el Poder y cómo ejercerlo, tanto en su territorio como en todos los demás territorios donde haya recursos mezclados con miseria, confusión, corrupción y gobernantes fáciles de comprar o de hacerlos cómplices de sus agendas y de sus "agregados comerciales" que llegan con las pandillas de políticos, economistas, industriales o comerciantes (locales y propios) adictos a las ganancias a costa de la ignorancia ciudadana local.         

    La avaricia estadounidense, entre aquellos que vislumbran ganancias tanto en el cielo como en el infierno, se expande como la peste y se apropia de todo, incluida la identidad y de todo aquello que son los signos vitales del espíritu que hacen de una nación algo único y auténtico. Al final, la mecánica gringa se mimetiza en los países tanto en las finanzas como en los negocios e inclusive en lo propio de las reglas insertas en la administracion del Estado y en asuntos de aeropuertos, aduanas y otros. 

    El Poder, desde la perspectiva salvaje, aplica las leyes de la Naturaleza. Eso, da pie para que los más descarados se sientan legitimados, les da un sitio "moralmente legal" para asentar las bases del truco y la faramaña, como una tarjeta de crédito, como un préstamo, como una carretera de peaje, como una comida chatarra que se puede tragar pero que lleva al desbarajuste alimentario y a la diabetes a través de hilos invisibles finamente camuflados, y no porque se quiera hacer daño, sino solo porque simplemente es parte de la estrategia que abarata los costos e incrementa las ganancias. 

    El principio imperialista es aquel que está siempre sometido al delirio de expandir su influencia en todo lugar posible dentro del globo terráqueo y ¡más allá!. Mientras más grande sea el imperio, más recursos disponibles tiene para insertarse en todas las áreas donde es factible explotar las carencias de los demás.

    Las leyes de la naturaleza incluyen matar para comer y sobrevivir. Es decir, en el plano salvaje de la existencia no existe ni la ética ni la moral a la hora de acechar, cazar y despedazar a una presa con el fin de alimentarse y alimentar a los suyos. Lo más cercano a un depredador de esta especie es el hombre de negocios sin escrúpulos que antepone su avaricia a la miseria y el hambre de sus semejantes que, por condiciones y capacidades naturales o por haber nacido en las carencias, no tienen qué comer o necesitan cubrirse, abrigarse y alimentarse. ¡Ese, es el verdadero verdugo de la belleza de vivir en armonía! Es el maldito pusher del que habla Credence Water Revival.





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